Tipos de plataformas y sillas salvaescaleras

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Las sillas y plataformas salvaescaleras son una gran solución para hacer de tu casa o edificio un lugar accesible y seguro. Esta es una opción económica y asequible para asegurar la libertad de movimiento e independencia dentro del hogar o comunidad de vecinos.

Las sillas salvaescaleras eliminan el riesgo de caída y ayudan a facilitar el desplazamiento cuando se empiezan a notar los efectos de la vejez o artritis, o se está en proceso de recuperación de una lesión o cirugía. También es una gran inversión para el futuro. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre los salvaescaleras (ya sean sillas o plataformas), desde sus tipos y características especiales, hasta su precio.

¿Qué es una silla salvaescaleras?

Una silla salvaescaleras es un mecanismo de accesibilidad que ayuda a trasladar de forma segura a una persona mayor o con movilidad reducida en las escaleras, tanto para subirlas o bajarlas. Se trata de una silla con motor que utiliza un carril fijo para desplazarse a lo largo de la escalera, adaptándose a escaleras con curvas o en lugares exteriores.

Es necesario valorar las dimensiones y diseño de la silla para asegurarse que puede desplazarse por la escalera sin problemas. Normalmente, las empresas que venden este tipo de equipo de accesibilidad, estudiarán las escaleras y las necesidades de los usuarios para instalar la silla más adecuada, según su ancho, alto, profundidad y longitud del carril.

Sillas salvaescaleras

¿Qué es una plataforma salvaescaleras?

Al igual que la silla salvaescaleras, las plataformas salvaescaleras son equipos eléctricos de accesibilidad que ayudan a personas con movilidad reducida a subir o bajar escaleras de forma segura. Específicamente, las plataformas están diseñadas para personas que utilizan sillas de rueda, pues como su nombre indica, cuentan con una plataforma sobre la que se traslada una silla de rueda.

Plataforma Salvaescaleras

¿Cómo funciona una silla salvaescaleras?

Las sillas salvaescaleras funcionan con un mecanismo eléctrico, al utilizar un sistema de tracción alimentado por baterías. Estas baterías se cargan de forma constante, pues se mantienen conectadas a un tomacorriente, lo que permite que la silla esté lista para utilizarse en todo momento. Sin embargo, al ser eficientes energéticamente, no se notará un incremento en la factura eléctrica.

Asimismo, este tipo de silla motorizada cuenta con un limitador de velocidad y un sistema de frenado de emergencia que evita que la silla realice el recorrido a mayor velocidad de la recomendada. Así, las sillas transportan a una persona hacia abajo o hacia arriba en las escaleras, no superando la velocidad de 0,1 a 0,14 metros por segundo.

¿Cuánto cuestan las sillas y plataformas salvaescaleras?

En un principio, el precio de la silla o plataforma salvaescaleras puede resultar una de las principales preocupaciones. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que se trata de una inversión a largo plazo y además resulta más barata que otras alternativas como remodelar la casa, mudarse o vivir en una residencia de mayores.

El precio de una silla salvaescaleras suele estar entre los 3.500 y 12.000 euros. La cantidad final dependerá de las características de la silla elevadora y de la escalera en la que se quiere instalar. En cambio, una plataforma salvaescaleras suele tener un precio más elevado, entre los 6.000 y 15.000 euros las más caras.

El proceso para adquirir una plataforma o silla salvaescaleras suele consistir en contactar a una empresa especializada que hará un estudio de la escalera en la que se quiere instalar la silla o plataforma, y de las características especiales según las necesidades y preferencias particulares del cliente. A partir de ahí, se realizará un presupuesto y posteriormente la instalación, que suele realizarse de forma habitual en menos de una jornada.

Silla Salvaescaleras

Tipos de sillas salvaescaleras y plataformas salvaescaleras

Existen tres tipos de sillas y plataformas salvaescaleras básicos, que se adaptan a diferentes tipos de escaleras y condiciones: rectas, curvas y para exteriores.

Plataformas y Sillas salvaescaleras rectas

Son el tipo más común de sillas o plataformas elevadoras, pues la mayoría de las escaleras suelen ser de tramo recto. La longitud del carril podrá adaptarse a la longitud de la escalera, pudiendo alcanzar hasta los 15  metros de largo.

Plataformas y Sillas salvaescaleras curvas

En este caso, están diseñadas para escaleras que tienen tramos curvos o que cuentan con esquinas. Son más complejas que las sillas elevadoras rectas, pero pueden adaptarse con facilidad a cualquier tipo de escalera. Existen dos tipos, con carriles a medida o con carriles modulares.

Las sillas salvaescaleras o plataformas con carriles a medida se diseñan de forma personalizada para adaptarse específicamente a las curvas o esquinas de su escalera. Suelen contar con un tiempo más largo de fabricación, pero se adecúan perfectamente a las escaleras, cosa que se notará en la suavidad del recorrido.

Por otra parte, están las plataformas o sillas salvaescaleras curvas que utilizan carriles modulares. Esto implica que se ensambla a partir de secciones de carriles prefabricados, lo que agiliza el proceso de instalación.

Plataformas y Sillas salvaescaleras para exteriores

Al estar diseñadas para su uso en escaleras exteriores, este tipo de sillas elevadoras son resistentes a las inclemencias del clima, como calor o frío extremos, lluvia y sol. Para lograr esto, se utilizan materiales duraderos como rieles metálicos y asientos de plástico, que no sufren demasiado a la intemperie.

Características y extras de las sillas salvaescaleras

Más allá de sus rasgos estándar, las sillas salvaescaleras pueden personalizarse con opciones para facilitar su uso y hacerlas más seguras. Algunas de estas opciones son:

  • Diferentes tipos de asiento que se adaptan a las necesidades del usuario, como sillas con reposabrazos anchos que ofrecen mayor soporte al levantarse; asientos hidráulicos que facilitan ponerse de pie; o asientos diseñados para ir semisentado, con la finalidad de ofrecer mayor comodidad y ergonomía a personas con problemas de rodilla o espalda.
  • Mando de control situado en el reposabrazos, o mando a distancia.
  • Sensores de seguridad que permiten que la silla se detenga de forma automática y segura si encuentra obstáculos a lo largo de su recorrido.
  • Carril retráctil, que se estira y recoge de forma automática a medida que la silla se desplaza por las escaleras, lo que le permite ocupar menos espacio, especialmente en escaleras con espacio limitado.
  • Reposapiés eléctrico, que se despliega o pliega a través de un botón, permitiendo que la persona se suba o baje de la silla con mayor facilidad.
  • Diferentes tipos de cinturones de seguridad, desde el estándar con cierre central, el diagonal de arnés, el cinturón con sistema inmovilizador en el que la silla solo comienza a desplazarse si el cinturón está abrochado correctamente; y el cinturón retráctil, fácil de manipular y abrochar.
  • Función de bloqueo con llave, para evitar que personas no autorizadas utilicen la silla salvaescaleras.

¿Cuánto puede cargar una silla y una plataforma salvaescaleras?

Las sillas salvaescaleras tienen una capacidad de carga relativamente alta, aunque esta depende del modelo de silla y el tipo de escalera. Por ejemplo, una silla diseñada para una escalera recta tiene mayor capacidad de carga, pudiendo transportar entre 120 y 170 kilogramos. Las escaleras curvas cuentan con una capacidad menor, de entre 110 y 140kg.

Por su parte, las plataformas salvaescaleras pueden soportar mayor peso, llegando a tener capacidad para transportar hasta 300kg.

¿Para quién está diseñada una silla salvaescaleras?

La mayoría de las personas pueden operar una silla salvaescaleras con facilidad, pero es necesario asegurar que el usuario cuente con la movilidad necesaria o la ayuda para sentarse y levantarse de la silla de forma fácil y segura.

El grupo de personas que más utiliza la silla salvaescaleras son las personas mayores. Es normal que con la edad las personas pierdan movilidad y que las escaleras se conviertan en un obstáculo. Las sillas elevadoras representan una alternativa a tener que mudarse a una casa sin escaleras y permiten a las personas mayores tener más independencia de movimiento dentro de su hogar.

Este tipo de mecanismo de accesibilidad también puede beneficiar a cualquier persona con movilidad reducida, ya sea con enfermedades crónicas, lesiones degenerativas o en proceso de recuperación de una lesión o cirugía. En estos casos, es importante poder sentarse y levantarse de la silla con seguridad, por lo que existen modelos especializados que pueden adaptarse a diferentes necesidades de altura e inclinación para garantizar que los desplazamientos se realizan de forma segura.

En el caso de personas con discapacidades permanentes o que utilizan sillas de rueda, es importante tomar en cuenta que las sillas salvaescaleras no pueden trasladar la silla de ruedas. En todo caso, será necesaria la instalación de una plataforma salvaescaleras o, en su defecto, se deberá contar con una silla de ruedas tanto en la parte inferior como superior de las escaleras y contar con suficiente movilidad para subirse y bajarse de la silla de forma segura.